Desde el punto exacto de mi ausencia obligada, rompo el silencio, querida amiga, para llegar a ti y desearte en este día, todo lo bueno y bello que mereces por ser la persona exquisita que eres, por ser la amiga leal, por ser una mujer especial. La poesía la tengo dormida en el receso al que me he sometido porque así lo exige lo que he vivido, pero hay cosas, que tengo muy presentes, entre ellas, la amistad y el amor que nos debemos como miembros del portal y del cuartel al que amamos de igual manera. Me gusta la pasión que imprimes en la vida de nuestro batallón y en le desarrollo de la convivencia armónica y alegre en el lugar que te encuentres. Te quiero mucho, te admiro y deseo que este día sea muy grato para ti y para todos los que celebramos contigo tu onomástico.
Un beso y un fuerte abrazo querida Coronela Girasol.