Acá sentada
varada
como una
estaca
por la
lluvia...
Agradecida
la tierra que
recibe el
agua
bendita y tú
que me sacas
una sonrisa,
a pesar
de que gruño,
por que llueve,
y llueve, llueve
sin cesar
y no quiero
mojar
mi melena.
Que poco
ya de melena
tiene...
Cuatro cabellos
locos que
al viento
se pierden,
sin pausa
ni retoques,
con el teclear
del ordenador,
que me acompaña.
Bonito seas
que me haces
suspirar,
en el estío
tropical.