por este desierto de vida,
quemándome por dentro
y por fuera...quedando viva,
diviso a lo lejos,
en medio de espejismos,
una luz que me llama,
como si fuera un *yo mismo*.
Un oasis de paz, divinamente bello,
me adentro en sus entrañas,
me siento a descansar,
un mundo nuevo, estando yo solita,
donde nadie me ve, nadie me escucha,
donde mi alma vuela...
mi corazón ríe...
mi cuerpo se renueva.
¡¡Que tranquila me siento!!
mi soledad renuncia
a todo sentimiento,
yo sola...conmigo misma,
un reencuentro con la vida
que tanto quería
con esa luz interior,
que todo lo ilumina.
Levanto vuelo raudamente,
como águila en las montañas,
y con las fuerzas recibidas,
estoy preparada para mañana,
preparada... para la lucha,
planeando bien mi ruta,
vivir y soñar es mi manera,
mi manera única...de amar.
MARIA HODUNOK.