Señores ladrones que andan por el barrio;
Apelando un tanto a su gentileza
les dejo esta nota pegada a la puerta,
antes de que entren, les ruego la lean.
Les pido que pasen, sin romper la puerta,
pues cuesta dinero poner una nueva.
Entren con confianza, la he dejado abierta
no tiene cerrojos, ni llaves siquiera.
Tuve que salir ha hacerme un estudio,
a la mutualista, que no queda cerca.
Ando un tanto enfermo, no se si es el reuma
quiero ver si un medico, me da con la tecla.
Volviendo a lo nuestro, perdón, me interrumpa,
si es que buscan plata, lo siento, no tengo
sobre la heladera, hay un monedero,
algunas chirolas para el gasto diario,
soy un jubilado, con un magro sueldo,
pido mil disculpas, aún no e cobrado.
Si buscan alhajas, tampoco tenemos
Sobre la cómoda hay un cofrecito,
¡no vale la pena! Ensuciarse por ello,
Pura fantasía que no vale un peso.
¡En el galponcito que tengo en el fondo!
hay cosas muy buenas, si quieren saberlo,
toda la herramienta que en un tiempo usaba,
buriles y gubias, formones, tenazas, cepillos.
azadas, garlopas y mazas, destornilladores,
fácil de vender a alguien que trabaja.
También tengo un torno, pero es muy pesado
¡Hay televisores dentro de la casa!,
cocina, heladera, micro hondas, lavadora,
¡ha! Les deje café sobre la mesada,
pero por las dudas, puse cuatro tazas.
Llévenselo todo, con toda confianza.
¡Pero no se lleven mi computadora,!
allí tengo toda, my vida guardada,
amigos presentes y también ausentes,
pero mas que eso.amigos del alma.
Llévense mis sacos mi ropa de cama,
la poca comida que tengo guardada,
y mis calzoncillos si les hacen falta
todos mis zapatos, si alguno les calza
Y si tienen frío también las frazadas
y mis caramelos si son de su agrado,
¡pero no me lleven mi computadora!
que si se la llevan, se llevan mis manos.
En ella yo he escrito todos mis poemas
anécdotas, prosas, rimas y sonetos
y un amigo mío, que vive en España
los dejo grabados, en su voz cascada.
Sean complacientes con este hombre viejo,
si llevan la compu, se llevan mis sueños
y mis ilusiones quedaran sin tiempo,
no me queda vida para reponerlos.
Se han de ir con ella fotos de los nietos
familia y amigos, algunos eventos.
Poetas que quiero, que guardo sus versos,
quienes me enseñaron, conjugar los verbos,
por que no decirlo, fueron mis maestros.
No se lleven la compu, ¡por Dios, se los ruego!
Afectuosamente:
Señores Ladrones, con todo Respeto:
Nicolás Ferreira.