MI ROSA NEGRA
Todo destino perece,
sin pensar ni hablar.
Caminos equidistantes
y desolador paisaje,
¡ Callad ingratos! y mirad
como desde incontables noches
y días lluviosos,
su cuerpo temeroso
persiste a desaparecer.
No escribo para nadie
¡ Sólo para ti amor mío!
¡ Lastímeras palabras!
¡ Sombríos y bellos recuerdos!
Mi poema, con matiz de muerte,
mis recuerdos, ¡ el no tenerte!
Acostumro a hablar de ti
aunque mi boca no quiera,
siendo tal acto inevitable
ya que mis palabras
sin querer,
se conjugan con tu nombre.
Y si por un momento
dejo de pensar en ti,
no lo hago del todo
pues ahí,
en tan melancólico cuarteto
junto a este poema,
una bella frase y una foto,
fría y persistente
está la rosa negra
que un día tú me regalaste.
P.D: Ex toto corde, simus felices in omne aevum.
Deyanira y Andrés
ANDRES SARELLANO MTZ
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