Eco del alma

A UN QUE SEAN MILES DE AÑOS TE ESPERARÉ

Labrare la tierra hasta que brote el sudor

De mi cabeza hasta empapar mi cuerpo,

Y en mis manos florezcan los callos

Mis brazos, mi rostro y me ardan los ojos,

Donde la piel se pone tostada por el sol

Que brilla cuando nos enamoramos,

 

Cuando paso el arado me ilusiono de tener unos brazos

Suaves y cariñosos,

Que me acaricien hasta el nuevo día

Donde alcanzaremos un lugar cerca del cielo,

Sembré la semilla del amor

Con la ilusión que brote en algún corazón,

Para que sede como el trigo

Para llenar mi vida con una espiga para mí,

Y llenar el silo de mi corazón con el trigo del amor

 

Que con la magia del amor,

Se convierta en una mujer, con su cabello dorado

Dos luceros en su rostro que tengan el color del cielo,

Sentir el latido lento de su corazón y su respiración

La soledad ciento que se está apartando de mí,

Porque siento que la semilla ha brotado

Laque me llenara el corazón de amor,

 

Con las manos callosas que barbeche la tierra

Con la misma la cuidaré como si fueran de terciopelo,

Con el manantial de mi alma la regare hasta que crezca

Mis besos serán el fertilizante que la ara crecer,

Antes de llegar el atardecer y florézcala flor del amor

Abriendo sus pétalos al cielo como cuando la juventud llega,

Con tu cabellera al viento y con una luz en tus ojos que resplandecen

 

Guardaré la cosecha del tu amor,

 En el lagar del corazón haré el mejor mosto para celebrar

Por muchos años hasta que se detenga mi corazón,

No tendré arrepentimiento hoy ni mañana

De haber cultivado mi amor en tu corazón,

Yo sé que me llevaras en tu alma

Mañana tendré las mismas fuerzas que hoy,

Para amarte con pasión en el secreto del silencio

Con defectos y tus mañas te entregaré el calor de mi cuerpo,

Con el fuego del rio de lava ardiente

De amor que corre en mis venas,

Levantáremos el vuelo de felicidad

Por qué solo aprendí amarte,

Gracias adiós por enseñarme a cultivarte

Con esmero, ternura, sudor, afecto y pasión,

 

Como se entrega un labrador

Al cavar la extrañas de la tierra para sembrar,

Esa mujer que la conozco en sueños

Sera mi alegría y mi calma,

Quien será la que mede su amor hasta el alba.

 

 

Autor eco del alma

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Antofagasta, 13, 01, 2015