Un perro aúlla y se golpea el hocico contra la arena, son las 2:25 am
Los primeros gallos cantan y no comprenden su melodía
Y la puerta sigue cerrada.
Por momentos el aire helado filtra las paredes, maltrata, son las 3:18 am
En el techo la orgia de gatos hace una pausa
Y la puerta también espera.
Comienza a dar hambre, son las 4:11 am
Escucho los sonidos de carretas ambulantes, ahora aun más hambre
Y la puerta parece resignada.
El cielo se deforma y se autocolorea, de naranja celeste, son las 5:18 am
La bulla de los panaderos incomoda, no deja pensar
Y la puerta también llora.
Ya no siento el cuerpo, me quedo dormido, son las 6:07 am
Y entra mirando sonriente, con cara de culpa
Pero la puerta no se abre.
Despierto, son las 11:45 am
y sigo esperando…