Carlos Fernando

Dedicatoria a un frágil corazón (Melancolía)

 

Melancólica belleza

encerrada

en un pañuelo,

en unas lágrimas,

en la añoranza de un tiempo

que se fugó a la nada,

retenido por un hilo frágil

que se convirtió en suspiro

en la distancia.

¡Ah! ese dulce dolor

tan placentero

que es soñar despierto

en el pasado

que ligero corrió,

con el paso veloz

de un joven ciervo

que huye

del cazador a su celada.

Versos que me congelan el alma

a sabiendas de la desolación sufrida

por otro amor que pareciera

haber pertenecido a otra vida,

por lo lejano

y borroso del recuerdo.

No hay acentos,

no hay siluetas,

no hay cadencias ni risas, ni labios

que respondan esos besos,

solamente silencios, penumbras

y angustias en el pecho

tan abundantes que desalojan

el corazón del mediastino,

o huye insensato

por su voluntad tras el destino

escudriñando

los rincones de la nada, buscando

los ojos de la amada.