La complicidad del silencio me hizo sentir
que eres mío,
tu lindos ojos y mirada decían que si.
Tu rostro dibujaba una canción virginal,
tú esencia y presencia enmudecidas
hablaban soy tuyo.
Eran el símbolo de la pasión dormida ,
desmedida que se despertaban
en un acto pasional.
El ser, alma, vida, sentimiento y pensamientos,
unidos en un solo espacio
sin espacio es eterno.
Línea menuda y dorada entre tu cuerpo y el mío,
enredados en lo más profundo de mí ser .
Sin poder soltar el momento,
sin querer la libertad del éxtasis
que tu mirada angelical,
Temiendo a la vez el escape
de tenerte siempre cerca de mí.
Tu rostro dibujaba el placer
del momento de hacerme tuya,
imagen inerte de toda posesión.
Gozo devino y desmedido
éxtasis dorado y amado,
del momento real y deseado.
UNMOMENTOREALDIBUJOTUROSTRO
©Dina Violeta