Podría vivir sin ti,
es cierto,
pero esa vida sería sin aire,
sin que el amanecer devorase a la noche,
una vida sin poemas que escribir.
Podría vivir sin ti
como un árbol deshojado
o una flor bajo la nieve.
Vivir sin ti me quemaría las alas,
me cerraría los ojos,
me cosería los labios.
Sería una piedra con corazón,
un maniquí con sangre,
una voz sin sus palabras.
Vivir sin ti
sería vivir encerrado en una lágrima.