PARA TODO HAY UNA RAZÓN
Recuerdo aquellos momentos de soledad -pasados y actuales- pegando ladrillos de proyectos en un soñado \"pozo\", a horas inusuales de la madrugada; ejercitando \"músculos mentales y temperamentales\"; modelando fantasiosos sueños que, llevados a la práctica, resultaron (y resultarán, por todos los que están por venir) modelos que ahora muchos aprovechan y disfrutan, y que, otros, envidian, critican y combaten desde sus propias obscuridades e inoperancias.
Me veo y reflejo en estas férreas voluntades, solo, en mi pequeño y humilde \"laberinto\", flotando y buceando en mis fantasías e imaginaciones, con las apasionadas metas por aprender y enseñar, volviéndome viejo en mis años y en mis articulaciones, pero cada vez más fuerte y joven en estas pasiones, destruyendo mil obstáculos, venciendo con la indiferencia a los malintencionados que usan su precioso tiempo -perdiéndolo conmigo- sin darse la más remota idea que, eso, lo único que hace es enaltecer mi orgullo, al darme cuenta que, ellos, al fin y al cabo, alimentan mi ego, al cual, sinceramente, no me interesa alimentar.
Así, desde las profundidades submarinas de mi espíritu, rindo homenaje a todos aquellos que -desde sus férreas voluntades y sus silenciosos sacrificios- ponen todo su esfuerzo en sus luchas personales y que, sin causar estorbo a sus prójimos, llevan adelante sus anhelos.
PARA TODO HAY UNA RAZÓN
En aquellos pasados y en estos presentes, en mis solitarios devaneos
con mis acusadoras y miserables debilidades y mis férreas voluntades,
en mis infantiles y, a la vez, adultos recuerdos, yo, acuno y balanceo
hacia un lado, mis fracasos, y, hacia el otro, mis bondades.
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Y en ese historial de intangibles memorias transcurridas
tras múltiples proyectos en toda mi vida, elaborados,
hoy arribo a éstas, mis fantasiosas metas coloridas,
frente al nítido portal de un arco iris imaginado.
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Condenado al éxito de humildes trabajos silenciosos
-consecuencia lógica de divinos premios celestiales-,
es el resultado del mérito de algunos Destinos codiciosos
que me asignan bendiciones de algunos seres espirituales.
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Porque, ¿cómo explicaría tantas circunstancias inusuales
en creatividades, situaciones y casualidades inesperadas,
donde surgen novedosas ideas creativas, muy originales,
que generaron estos resultados y creaciones impensadas?
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¿No le ha pasado a tantos geniales creativos e inventores,
que partiendo de ideas o búsquedas que tenían analizando
terminan descubriendo o inventando -siendo creadores-
otros temas muy distintos de los que venían buscando?
*
De esta manera, viene a la mente mi profunda reflexión:
¿no será que uno no es nada más que un simple instrumento
de algún cierto Plan para asegurar que en todo hay una Razón
para vivir, para ser feliz, para ayudar y consolidar un Crecimiento?
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Así que...¡Uno sería tan Eterno como el Tiempo y el Cosmos mismos!
Gozando o sufriendo en estas gratificantes o dolorosas evoluciones,
que nos condenan al éxito rotundo o al fracaso en amplios abismos,
según lo que elijamos en nuestros descubrimientos o vocaciones.
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Eduardo Faucheux
26-02-2015