El frio y el brillo
de rieles acostados sobre nobles durmientes
en campos destinados a temblar.
Muestran el vacio de un tren
que ya no saldrá
campanas de estación que esperan su sonar
sin despedidas
con lagrimas de madres y novias
por un mismo corazón y otro sentir.
Vagones por pasear
otros cargados de ilusión.
Historias por contar, novelas por escribir
quedan varadas en un frio andén, que fue clamor
solo el horizonte unirá aquellos rieles y sus historias.
Señores vestidos para la ocasión
boletos sin cortar
silencio por romper
barreras que no bajan
pañuelos que no saludan.
En una trocha sin vestir
vias vacias
queda solo por pensar
que la razon es vencida
para que solo pierdan muchos.-
David