Invierno
cargas contingo la pasión de la vida,
consumes la brisa con hambre, viajas
en las praderas, paradoja de la realidad,
lucero con luciérnagas.
Tiempo.
Pétalos que caen, que cubren la tierra,
como besos, en imagines cautivas y congeladas,
solo un pianista toca.
Tormenta blanca, susurro irante
grito desesperante, y en el aire
te desapareces, te desapareces
como aire fino, como caudel sin Savegre,
sin curso yo te abrazo y me despido.
Hombre.
Tu que lloras, yo que escucho.
Tu que callas, yo que amo.
Invernó.