Hola mi ángel... pasa el tiempo y tu mirada sabia siempre me acompaña, tu caminar en mi mente siempre esta latente y aunque las raíces de mi vida se fueron contigo los olores de tus recuerdos están conmigo.
Mi ángel... no quiero seguir perturbando tu descanso con los ecos mi nostalgia y con mis poemas hechos lágrimas... pero dime como escribir sin extrañar tu presencia y sin sollozar tus recuerdos.
He tratado de detener el tiempo de que todo quede en aquellos abrazos, en las oraciones que se paseaban en nuestro hogar, en ese cariño que nos entregabas en cada acto de amor, todo esta allí... guardado en mi corazón y aunque el desborde de lágrimas sigue hiriendo mi rostro se que estas disfrutando de la Gloria de Dios.
Si no te hubieras ido mi ángel...