franciscolopezsantos

EN LA MADRUGADA

Misterioso paraiso

de ocaso sin penas,

y en la noche estrellada

un parentesco 

entre palabras

revela algo...

 

Luz amarilla,

ventana iluminada,

noches de estar contando

historias raras.

 

Y alllì adentro,

ojo en vigilia,

conversar 

con un amigo.

 

O tal vez, fiebre

a la hora de acostarse,

brillo en los ojos,

delirios de sueño esplèndido

en los brazos de la amada.

 

Cortinas interrogantes,

silencio en los tejados.

Ventana a las tres

de la madrugada.