Ella se cubre con sus brazos de piel
inocente y tímida, es una mujer
sabe que la belleza debe cubrirse
para ser expuesta en el preciso instante.
Yo la miro a dos pasos y mi pincel
es grácil colibrí en plena primavera
buscando los colores que no hallaré
en tanto se agita en calma el universo.
Al frente una ventana ovalada mira
cual espejo de alabastro y tul de nubes
mientras la luz la descubre desnuda
acaricia sus muslos y reverbera.