Mi amor de siempre.
Dejo la puerta abierta a mis pensamientos,
para pensarte no como ausente, sino como mi presente
mi día y mi noche, mi dulce despertar a la vida,
a disfrutar del amor, el que en tus brazos conocí,
qué importa que ya no estés, si lo que vivimos
es inmemorable, exquisitamente rico y delicioso,
valga la pena decir, que contigo aprendí amar,
a soñar, sentir, y a disfrutar del amor,
del verdadero amor, del que va más allá,
de la vida y, de la muerte, del que se sella
con arras de amor, del que unifica en cuerpo y alma,
del que se apega al espíritu y, se hacen uno.
Como centinela de la madrugada,
Velamos sueños, los abrazamos de madrugada,
Cómo se abraza la vida, en un amanecer.
Dormimos al alba, para despertar en los brazos
sedientos, de caricias olvidadas.
dejamos besos en los labios puros y vírgenes
donde deseamos ser únicos amándonos,
en cada beso, que fue el combustible del amor,
de fuego y ávido de pasión, cedimos al momento.
Bautizamos los labios con un “te quiero”
Y dijimos: un te amo largo, y prolongado,
Como deseando subir al cielo, con un amor puro y santo.
Escondimos los remordimientos de no habernos tenido antes,
de no haber sido, uno del otro, en tiempos idos,
teníamos celos, del tiempo que no nos conocimos,
y del que no nos dimos, lloramos ausencias que nos robó la vida,
Y quisimos ser abrazo, beso, amor, fuego y pasión de toda una vida.
Tú vida, mi vida…
Y creo que el amor continuará en el cielo, de tu cielo azul
Que siempre pintaste para mí. ¡Amor mío!
Mío de mí, tuya de ti, así será siempre.
-Mi siempre amor, mi amor de siempre-.
Alicia Pérez Hernández… México .
-No es la pluma la que escribe es el alma-
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