Como una delicada rosa
que de pronto
florece en mis manos,
despliegas tus pétalos,
mientras... yo... te amo.
Sutil y dolida
por tantas mentiras...
por tantos engaños,
reaccionaria al beso,
¡pero deseándolo!
Te niegas y ofreces,
mientras... yo... te amo.
Aún como niña,
pero muy mujer,
sabiéndolo todo,
pero sin saber,
tímida y romántica,
audaz, pasional,
todo por momentos,
como en un milagro.
Yo pienso, confuso
medito tus actos,
(y ríes ahora),
¡mientras yo te amo!