Nace mi poesía de mi cabeza,
Donde existen mil torbellinos de ideas,
Información de interminables guerras,
Tanta corrupción de nuestra realeza;
Nace mi poesía del corazón,
Donde naufrago entre inestables amores,
Donde a cada risa le siguen dolores,
Muchas espinas por una sola flor;
Nace mi poesía de los deseos,
Atracciones múltiples como fantasmas,
Que se convierten en veneno del alma
Cuando se van en pos de más devaneos;
Nace, en fin, de mi espíritu tan inquieto
La propuesta de un planeta superior,
Un mundo más allá del simple intelecto:
Donde reine la armonía del amor...