A veces me pregunto
Si tú sentirás la tarde tal como la siento yo
Reclinando sus alas, envolviendo al viento
Con ese olor a verde de la sabana
Mas mi sino me vuelca a la mar
Al espejismo azul, entre sirenas y caracolas
A esas crispadas olas prestas a devorarlo todo
Para volver olvido lo vivido.
Mi amor marinero se quedó dormido
Bogando en una gabarra, acariciando la brisa
Con la intemperancia del tiempo
Entre el ocaso y las alas de las mariposas.
Abre los ojos, extiende las manos y toca
La textura y el olor de esta tarde
Encuentra los misterios allí encerrados
Tal vez, digo, tal vez… me encuentres a mí.
Delalma
Viernes, 16 de enero de 2015