Dorada es la cadena que del centro nos conecta.
Me une a estar contigo, ser tu amante, ser tu amigo.
Y quiero tú estés siempre charlando conmigo.
Que tus ojos no se cierren, que tú siempre estés consciente.
La luna confabula a quitarte de mis manos.
La noche te secuestra a su mundo congelado.
Mi cuerpo se entumece, mi alma palidece.
De extrañarte y de esperar por muchas horas que regreses.
¡Yo lucho! No te creas. A buscarte en rescate.
Te secuestran y te roban. Yo sé que voy a salvarte.
Yo quiero desatarte del efecto de sus cuerdas.
Te digo, un minuto. ¡Por favor! tú no te duermas.