rosi12

Conejo

El conejito,

corrió

asustado,

hasta su

escondite.

Fue descubierto,

por la mano

del matador,

que lo quería

a la cacerola

guisar.

El fue un

poco más

hábil y 

corrió en

sentido 

contrario

al mango,

de la sartén,

donde estaba

haciendo 

el sofrito,

su mujer.

Ups!!!...

Cuando

quiso verlo,

éste le

puso la

sartén de 

sombrero.