Has dejado tu aroma de rosas
en mi triste corazón,
tus manos lo acarician día a día,
haciéndome vibrar de emoción.
Tus ojos iluminan mis tristezas,
no veo más allá de tus suspiros,
me hace feliz la idea
de que solo en mí piensas.
Que mis labios satisfacen tus deseos
y me llenas de vida,
aunque el destino a veces
nos hace sufrir.
¿Qué soy para ti?
¿qué eres en mí?
En mí eres la alegría primera,
mi dolor se ve cobijado de tus sueños,
no hay temores ni desencantos,
a tu lado vivo aquello
que me hace amarte tanto.
Con aroma a rosas
llegaste a mi vida,
tu fragancia enamoró
tiernamente a mi corazón,
hoy no puedo estar ya sin ti...
YOLANDA BARRY.