Dos sueños, se encontraron.
Sus cauces desbordaron.
El mar apasionado.
A la tímida luna,
vio, ocultar su fase.
La brisa, avivo los sueños.
Ardor de leña y fuego.
Transformados en luceros.
Cruzaron, el manto obscuro del cielo.
El día, se resistía.
En penumbra se escondía.
¡No quería, despertarlos¡
Yasmìn Nimsay
No Poeta, Soñadora.