No eras real, fuiste solo una ilusión
Me mataste, amor, cuando ya estaba agonizando
aniquilaste por completo el calor de mi corazón
prefiero creer que solo estaba alucinando
Fuiste solo una horrible pesadilla, Dama de Negro
que juegas con las almas de los pobres hombres
me entregué por completo a tus encantos parciales
pero ahora prefiero no acordarme de tu nombre
Me elevaste hasta lo más alto con tu mirada
sentía que levitaba solo con tu presencia
parece que no fuí nada mas que tu carnada
después me hiciste caer a lo más bajo de mi existencia
Adoraba cuando palabras salían de tus labios bellos
Me clavaste como un escorpión, liberaste tu veneno
No prefiero rescatar ni lo malo ni lo bueno
Pero ya se ahogaron nuestros recuerdos y destellos