\\\\\\ Silenciosamente \\\\\\
El raco sopló con su solitario canté
la fina llovizna con su manto cubría
la débil silueta de la inquieta amante,
llevaba destino de la vieja abadía
Los años danzaban en pequeños instantes
pensaba elevar solo una ave maría
entre lluvias y cantos, él no era el de antes
su mente vagaba entre nubes, moría.
Señor de los milagros, solo te pido
no me abandone, que aún quedan días,
para vivir a su lado,y no lo siento ido,
Solo imploro que su gran alegría
refresque mi alma y mi corazón herido