No es fácil sentarme y ver la vida pasar,
No es fácil esperar lo que nunca acaba de llegar,
Aquí entre mis nieblas, tus tinieblas quieren contar,
Pues yo guardaré silencio para que lo que traiga el viento se pueda escuchar...
En mi ausencia puedes notar mi presencia,
Te acompaña en la distancia exacta,
Parece increíble y todavía me impacta,
La conexión que nuestras almas pactan...
No tienen compasión y me sobresalta,
Un vuelco al corazón, y sé que cuando entre a verte tengo la solución,
Aunque a veces letras sin respuesta... o es que no la encuentro yo...
Apuesta de hasta donde llega la inteligencia de tu listeza...
Pues si me lees aquí y ahora... inteligencia de grandeza,
Hemos pasado las horas letra a letra... estrofas tras estrofas,
Tan largas... tan cortas como victoriosas...
Versos escondidos tras los besos de un olvido,
Son las almas que no quieren verlos desaparecidos...
Yo... quiero entender todo lo que me has hecho leer,
Por eso estoy en el absoluto silencio perdido que acabo de romper,
Porque sé que tu alma ha venido... no quiere desaparecer,
Un querer tan entendido, nadie puede entender,
Porque a tí y a mí nos a dolido y no sabes cuanto lo he sentido,
Tardé tiempo... pero he comprendido tu postura hacia mí... es lo merecido...
En mi rincón sigo intentado pactar con lo establecido...
No volver a hablar...
que sea sólo el viento en palabras quien te lleve en un susurro lo que quiero gritar...
Que tu inteligencia se eleve y me podrás escuchar...
Son breves voces de sirena,
que dicen que si te acercas al mar y te sientas en la arena...
las noches de casi luna llena,
Oirás mi grito en voz al susurrarte...
sentirás el viento frío... será como acariciarte...
Ese instante será sólo mío, desde la oscuridad en eso confío...
No, y no desvarío... mis manos heladas,
Acarician tus labios en las madrugadas,
Congeladas te rozan esa suave piel dorada,
Te estremecen porque el frío permanece,
Hoy sigo contando desde el mes llamado trece...
Hoy sigo recordando que tu cuentas con quien se lo merece...