joanmoypra

¿COMPARTIR,O NO COMPARTIR?

¿Compartir o no compartir? 
¡Ese es el gran dilema!,
en algunos es muy fácil 
y para otros un problema.

Esta historia que les cuento
me la contaron un día,
mientras una hamburguesa enorme
sin prisa pero sin pausa me comía,
en una afamada hamburguesería.

“Dicen que de la mano entraron
dos ancianos un nubloso día,
y que a comer se sentaron
en una mesa donde
unos jóvenes comían”.

El anciano despacito se acercó 
para hacer a la caja su pedido,
y el mismo al instante recogió
cuando la cajera lo ha servido.

Lo llevo con cuidado a la mesa
donde la anciana le esperaba,
y con cuidado el mismo
la hamburguesa deslió y
por la mitad el mismo cortaba,
poniendo una de las partes
junto a su esposa que
con impaciencia le miraba.

Con mucho cuidado contó
una a una las patatas fritas
y en el refresco metió
dos coloridas pajitas,
cogiendo después el recipiente 
para ponerlo muy cerquita.

Empezó a saborear el anciano
la mitad de su hamburguesa,
mientras todo el personal le observaba
con compasión y extrañeza.

Un joven a la mesa se acercó
y con una exquisita educación,
amablemente se ofreció
a comprarles de comida otra ración.

El anciano sonriente le miró
y le dijo educadamente,
no debía molestarse porque ellos
todo lo compartían de la forma
que consideraban más conveniente.

La gente que todo esto observaba
vio con expectante preocupación,
que la anciana no probaba su ración,
solo miraba como comía
el que la misma partió;
aunque de vez en cuando al refresco,
sorbos con delicadeza le dio.

Volvió de nuevo el joven a insistir
en la oferta que el anciano no aceptara,
y esta vez fue la señora quien 
la sentencia le dejara;
comunicándole que ellos
a compartir todo acostumbraban.

Extrañado quedo el muchacho
ante tal contestación
y esta pregunta le hizo
esperando explicación: 
¿Y Ud…. Que está esperando?
¡¡¡LOS DIENTES HIJO LOS DIENTES!!!


La moraleja del cuento es simple
aunque casi nadie entiende, y es que: 
“Antes de intentar morder debemos tener los dientes”


Joanmoypra