¿Nunca has cedido ante el compate cuerpo a cuerpo de una caricia?
quizá desfallecer, dejarte atrapar, cerrar los ojos y sentir sobre la piel y el alma un pincel que delinea una y mil veces cada recoveco, cada comisura y rincon del cuerpo, este que se encuentra postrado, esperando, recibiendo, y entonces se deforma el clima, calor y frio al mismo tiempo, el cuerpo flota y alredodor sólo mil luces azules y violetas se perciben, no existe la cordura, las forma no se definen, es un espacio para sentir, para morir en el intento, sólo eso...morir en el intento, es un momento, un fino instante en el cual cedes la victoria a tu oponente.