Corría como el viento,
Era fuerte como el tigre y sabía que estaba preso,
Pero aún así se mantenía impotente,
Su mente era débil y su espíritu era fuerte.
Entre las rejas se encontraba pensando en su familia,
Tras las paredes se ocultaba su dolor,
Pero su amor lo mantenía fuerte,
Todo de sí daba con aquel con quien charlaba.
Pero aún así se mantenía impotente,
Su mente era débil y su espíritu era fuerte.
Estaba solo con harapos sobre su cuerpo,
Pero aún estando así no tenía frío,
Su calor corporal era fuerte y tosco,
Y su vida anterior lo hacía no tener consuelo.
Pero aún así se mantenía impotente,
Su mente era débil y su espíritu era fuerte.
Estaba con su soledad platicando,
cuando me contó sobre sus miedos,
No parecían miedos,
parecían fortalezas hechas para todo luchador.
Le dije que no se cansara,
Le dije que siguiera fuerte,
Pero mis palabras sobraban,
Ya que él era pura suerte.
Pero aún así se mantenía impotente,
Su mente era débil y su espíritu era fuerte.