Fernando Martínez

Despedida

Cada mañana se viste de colores y cantos,

cada espacio se llena de una idea,

cada segundo se construye por un recuerdo.

Porque al abrir mis ojos:

mi cuerpo aún pretende continuar la aventura que en sueños vivió,

mi mente no sabe lo que realmente pasó

y mi corazón como loco aún palpita con fuerza.

¿Será que mi alma todavía espera ser escuchada 

por ese océano de estrellas por el que viaja cada noche?

 

Abro mis ojos y no estoy presente en mi propio cuerpo,

siento mi ausencia y casi puedo tocarla 

pero me ata lo más improbable, lo más incomún, lo más infame; mi naturaleza.

siento mi renuncia a seguir viviendo y casi puedo abrazarla

pero me alejo, lloro, me enojo y me tranquilizo

¿Acaso es esto lo que han experimentado mis antepasados?

¿Es este el viaje de los mitos y leyendas?

 

Cada segundo empieza a pesar más y más.

cada rincón se descubre casi despidiendose o diciendo hasta pronto,

y esa sensación de nostalgia y curiosidad me invade.

Abro mis ojos y ya no estoy, 

giro mi cabeza y me veo, me aterro y comprendo que mi viaje empezó,

no sé si es real, no sé si todo acabo

pero es tiempo de tomar mis recuerdos 

y fundirme en el espacio de aquellos que no me olvidarán.