Erase una vez en África
en la zona más tórrida
llena de animales didácticos
vivía una familia de jirafas lúdicas.
El padre tenía una nube en sus gafas
la madre era altísima
y el crío una estafa.
Cogote de almeja
miraba perpleja
la madre a su niño.
De donde salió
de donde proviene
el padre, no encaja
se dice a si mismo.
¿La pieza del puzzle
que hay en la caja
será la que falta
en este guarismo?
Un día paseando
rezando oraciones
los van vigilando
doscientos leones.
Más todos huyen
a patita suelta
al ver un safari
que busca a estas bestias.
que en los casos raros
se los da a la ciencia.
Cogote de almeja
se siente atrapado
y pone la oreja
y escucha que vienen
en pos de su Vespa.
Se sube a ella
enciende el motor
y huye a diestra
y siniestra.
Llegando a una playa
donde se recuesta.
Que cálida arena
que vida más plena.
Y justo el mar
de un tris se lo lleva.
A una fiesta.
Con muy buena música
y bellas sirenas.