Hoy regreso para decirte que te quiero en la inmensidad
de mis sueños para enredarte con los lazos del alma perfumada a ti
calcando tus caricias con sabor a miel, y aromatizar
nuestros cuerpos con esa dulzura pegajosa de caricias extremas…
Te encuentro sumergida entre pensamientos fláccidos
en medio de una habitación muy fresca de color rosa,
y tu cuerpo impalpablemente cubierto con esa blusa de seda
para arroparme entre sus fragancias tan suaves como el amor…
Me convierto en tu héroe para salvar tus esperanzas
abrazándome con los anhelos más impaciente
del corazón tristón, extasiado por el amor fluyendo
en los antojos de pensamientos románticos para los dos…
Nuestros cuerpos se comprimen con los zarandeos
de tus emociones simuladas entre risas alegres
para darnos la libertad más extensa y bella
en un cuadro pictórico instituido por fibra y aroma de amor…
RIVAS JOSE