Veo en el cristal;
Reflejado, dos silencios encontrados,
Un motivo irreversible,
Como si los sentimientos se marchasen.
Volver a sentir una vez más,
Como si mi corazón estallara,
Sin una promesa;
Llamándote, ¿escapar parece una opción?
Esa mirada reflejada me atraviesa,
Como el dulce sabor de la miel y la engañosa cuchilla,
Y sube lentamente hasta mi corazón,
La llama ardiente que se enciende.
Me consume lentamente hasta no dejar nada de mí;
Como si mil cometas me atravesaran;
¡La adrenalina saliendo de mí!,
Llenándome una y otra vez.
Y el reflejo en el cristal se invirtiese,
Creando un llamado hacia ti,
Como brasas que tocan el ¡chorro de agua!,
Hace un camino, y tan solo tú te encuentras en el
Que es esto, significara lo inevitable;
Talvez se creó un sentimiento sin darme cuenta,
O me he sumergido en locura,
Siento volar hacia, el cielo.
Como si las ganas de caer de las nubes,
Me atrajeran a tierra junto a ti,
Me tocas y parece que el espacio me consumiese;
Despertando en mil nebulosas
Como si corrompiesen mi alma;
por una flor envuelta en llamas;
que seduciendo al vacío;
me llamase a la locura.
Que es esto que provocas en mí;
que mi corazón te llama a cada segundo,
parece que el aire se escapa suavemente;
cuando estoy frente a ti.