El niño dormía en su tibia cama,
Lisa y extendida cual luna de espejo
Así era su lecho, de prolijo aspecto
Ni el mínimo pliegue ni minima arruga.
Le intrigaba al niño al despertar del sueño
un nudo en la sabana todas las mañanas
_es acaso madre, que existan fantasmas
quienes por las noches vengan a asustarme.
-Puede que sea un ángel que vela tu sueño
-pregúntale a tu padre, el debe saberlo
_madre, como preguntarle si jamás lo veo
-el trabaja mucho por darnos sustento.
_Es que deseo verlo, decir que lo quiero
corra los fantasmas que rondan mi cama
que me asusto mucho cuando me despierto
al ver que anudada se encuentra mi sabana.
_no le tengas miedo a lo que no existe
o si tienes dudas tiéndele una trampa
vigilare si viene, detrás de la puerta
y si lo agarramos ya no tendrá ganas….
-¿Tu as de ayudarme a tender la trampa?
_cuando sean la doce mantente despierto
trata no dormirte, desvela tu sueño
y no tengas miedo, que lo atraparemos
Y arropado el niño en su tibia cama
sin el mínimo pliegue la minima arruga
lisa y extendida cual luna de espejo
sus ojos abiertos, pero un tanto tenso.
Llegada las doce, de mucho suspenso
sintió que en su cara dejaban un beso
y unas manos rudas de un ser corpulento
un nudo a sus sabanas ataba en silencio.
Valiente e intrépido se aferro al sujeto
grito ¡madre! ¡madre! Lo tengo, lo tengo,
enciende la luz por que quiero verlo
al feo fantasma que me turba el sueño.
Acudió la madre muy presta al encuentro
y encendió las luces riendo y riendo
sorprendido el niño, observo al sujeto,
_¡Papa!! eres tu, ¿por que haces esto?
-Necesitaba tener un motivo, de decirte te quiero
por que en las mañanas cuando yo me alejo
te encuentras dormido igual que al regreso
anudo tu sabana y en tu cara rosa te dejo mi beso.
El beso que dejo, lo absorbe tu sueño
pero el nudo simple que atado en tu sabana
te dirá que estuve, ayer por la noche
y hoy en la mañana te deje mi beso de padre y obrero.
De hoy en adelante no a de haber mas miedo
ya no habrán fantasmas que inquieten tu sueño
no lo dije antes pues no tenia tiempo,
el nudo en la sabana seguirá existiendo.
Mañanas y noches dejare mi beso de padre y obrero
e iras a la escuela feliz y contento
al despertar el nudo, junto con el beso, te dirá TE QUIERO.
-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-
Algunas veces nos preocupamos tanto con la forma de decir las cosas que olvidamos lo principal que es la comunicación a través del sentimiento.
Simples detalles como un beso y un nudo en la punta de una sábana, significaban para aquél hijo, muchísimo más que un montón de regalos o disculpas vacías.