Fuí tan solo
un espejismo en tu vida,
alguien que ayudó
a tu soledad olvidar;
y hoy que vuelves al pasado
sé que muy pronto me dejarás.
Fuí tan solo
un compás de espera,
una estación que te cobijó;
hoy que sigues tu camino
mi corazón en dolor se volvió.
Fuí tan solo un manantial
que calmó tu sed,
alguien que en tus brazos
te aprendió tanto a querer.
Y fuí amor
una ilusión pasajera...
no me llegaste a amar,
duele mucha darme cuenta
que fuí tan solo una más.
¿Y qué voy a hacer ahora,
con todo esto que floreció?
¿Dónde guardaré tus caricias
y tu voz que tanto me acarició?
YOLANDA BARRY.
2001.