Son los años maravillosos de nuestra vida,
somos un grupo donde queremos ser alegres
como las mariposas,
compartir momentos de soledad,
en los cuales nos refugiamos,
en el ejercicicio físico y hace que por
unos instantes nos olvidemos de todo
lo malo que nos sucede, de los problemas,
que agobian nuestra vida diaria.
Cuando nos reunimos todo cambia,
en nuestro interior al escuchar las
bromas alegres de nuestras compañeras
y sus sonrrisas alegres, nos contagiamos
de todo lo bueno que cada una tiene.
Pido a Dios que cada día, seamos más
amigas y logremos ser un grupo unido
donde haya confianza y podamos
compartir todo como una gran familia.