Amor!! dime!, ¿como es que así en mi henchido pecho,
sólo, en estos valles de extensas laderas desbarbadas,
de roja tierra quemada y finísimas hiervas sesgadas,
aún el crudo hielo de este nuevo invierno lo ensancha?,
que albergando este cada vez, más aumentado corazón,
y sintiendo de como se clava constante en mi tu ausencia,
yo requiero de tu presencia ante estos parajes, y entre
aliagas marchitas, tomillos secos, romeros durmiendo
y tempranos sembrados naciendo, ¡hago uso de ellos!,
¡amor!, de este llamado a escribirte me hallo sirviendo,
¿Como es que comienzo a ti hablando, desde mi partida
en este nuevo viaje?, recorriendo pletórico este camino,
cambiando paisajes, con solo un pasaje y único destino..
por solo hablarte con todos, y cada uno de mis sentidos,
¡como es!, y no busco un porqué, de mil maneras puedo,
siento, aprecio, contemplo, y tenaz asisto cualquier lugar,
ser único valedor sincero de esa tu bendita majestuosidad,
porque saco a medida el no querer olvidarte, y menos aún;
DEJARTE DE AMAR.