Te prometí convertir tus noches de soledad, en noches de delirio y felicidad.
Te prometí abrazarte en noches de crudo invierno y que mi calor inundara tu alma.
Que aún en lejanas quimeras te amaría, que ni el hastío y la apatía truncarán este amor.
Te prometí que nunca dejaría que tus ojos derramarán una lágrima de tristeza.
Te prometí amarte contra viento y marea con la intensidad de una tormenta y con la suavidad de un beso.
Te prometí silenciar tus reclamos con la ternura de mis besos y alcanzar la dicha de este amor que hoy invade este loco corazón que entre cada latido repite tu nombre con amor.
Te prometí amarte hasta morir.
Te prometí adornar tu lecho de rosas y cada amanecer de besos