Poemas de Camilo

LA NIETA DEL PASTELERO

La nieta del pastelero

 

¡Ay madre!... no sé que tiene

la nieta del pastelero,

porque la miro, la miro...

y siento que yo la quiero.

 

La luz que veo en sus ojos

con ese mirar sincero;

la comisura en los labios,

el perfil de los anhelos,

encierran tanta dulzura

que al mirarlos me acelero

y un ansia fuerte me anima

impulsándome al deseo

de besarla, de quererla,

de atrapar su amor sincero.

 

Ese conjunto armonioso

que en sus mejillas da el pelo,

negro como el azabache,

yo admiro con gran esmero,

porque siento que me gusta

la nieta del pastelero.

 

La torneada barbilla,

con la lisura del cuello,

dan elegancia a los hombros,

le dan belleza a los pechos...,

formando el busto admirable

que en la ventanilla veo,

con envidia, con engaño,

porque su amor yo deseo.

 

Y me enoja la impotencia,

 me reconcomen los celos

por querer que sea mía,

solo mía, yo la quiero,

por la dulzura que tiene

la nieta del pastelero.

 

Cuando de ella me despido,

mariposa de mis sueños,

Blanca y radiante la llevo

conmigo hasta el aposento,

para contarle mis cuitas

y decirle que la quiero,

arrullado en su regazo

con la ilusión de los sueños.

 

¡Ay madre!... que a mi me gusta,

¡ay madre!... que la deseo,

porque yo quiero quererla

y que me quiera, yo quiero,

por ese almíbar que tiene

la nieta del pastelero.

 

Poemas de Camilo*