El niño no quiere
salir a jugar
con trompos ni trenes
como los demás.
El niño no tiene
ganas de salir
sus amigos vienen
y se vuelven a ir.
El niño ha crecido
así de repente
por eso no ha querido
jugar como siempre.
--------------
Autor: Alejandro J. Díaz Valero
Maracaibo, Venezuela.