UN RÍO DE VERSOS.
La brisa canta sus letanías de sepulcro
y el rio llora allá abajo.
Su mejor cantor ha muerto
aquél de los cuadernos al crepúsculo
abonando la ribera con la magia de sus versos.
El caballero andante de la España más florida
aquél de Julio y de la tierra
del amor hecho poema
de Isabel y de la barba más romántica
desandando el camino de la vida.
Tu huella, bardo
versador de sueños
siembra como nadie
el universo de esta página
para perdurar en flor
y en verso
los más bellos romances
que elevan la plegaria
para hacer de esta noche…
un poema eterno.