Dos olas, el misterio de lo humano,
en tantas vidas, sagrado rosario,
jardín de flores, en las relaciones,
en el mar, tan inmenso de la vida
Mi ola ha navegado por muchos puntos.
en algún viaje no pronosticado,
visita lejanas playas de tu tierra,
estuve allí, convertido en la lluvia.
Mis aguas, en cafetales y cacao,
regando mi presencia la floresta,
del Soconusco con hermosas flores,
deleite del chocolate en tu casa.
El mar me alejo a distantes costas,
de aquella simiente, ave del paraíso,
lágrima del cielo, convertida en ola,
sigue también, destino como el mío.
Y en otras playas, con otro nombre,
del mismo mar del que formamos parte,
la tarde solitaria lo visito,
dos olas, entre el vuelo de gaviotas.
Se dan besos, jugando como niños,
dormidas, no recuerdan el pasado,
en su viaje acuático llegan al fin,
a bellas playas de amorosa arena.
Roce del movimiento, las despierta,
si en aquél pasado, no se encontraron,
hoy, en su navegar, vienen al encuentro,
ayer, te lo acababa de mencionar.
Somos como dos olas que se acercan,
no lo sé, si pasaremos de lado,
y solamente nos salpicaremos,
y seguiremos viajando por el mar.
O entre la arena de la playa haremos,
un nido entre conchas y caracoles,
antes que la marea baje y nos lleve,
a continuar el viaje en la eternidad.
EL POETA DEL AMOR. 22-01-15.
CABO SAN LUCAS, BCS. MÉXICO.