Podría escribir miles de palabras,
muchos versos llenos de la felicidad que siento.
Pero todas esas palabras pierden significado,
en el instante que nuevamente me haces sonreír.
Entonces vuelvo al intento fallido de querer explicar,
difundir tantas emociones que jamás imagine sentir.
Sensaciones tan fuera de mi mundo,
pero tan mi mundo, porque eres tú.
Cuando vienes con una canción, con unas flores,
con una mirada, un beso, muchas caricias
y dos palabras...