Gritos calados en las noches vacías, arrepentimientos que no pueden arreglar lo que no hicimos. Tiempos agotados, en la vida vacía de provenir. Hueco sin fondo de falta de vida. Carcajadas perdidas en la tristeza, de sentir que nada somos.
Día a día haciendo de cuenta que somos felices. Horizontes de esperanza perdidos en la niebla de falta de capacidad para encontrar lo que toda la vida buscamos.
Al llegar a tiempo ninguno, esperando la noche para desahogar, en el silencio del sueño, que nos hace olvido de todo, no somos más que un cuerpo dormido sin soñar.
Caminos que no conozco, voy sin saber a dónde e para que sigo adelante sin voluntad de hacerlo.
Año difícil este, de todas las desilusiones, donde conocí verdaderamente mi entorno.
Engaños desechos, en la cruel realidad de la hipocresía, que me ha engañado casi toda mi vida.
Año en que he despertado para la verdad, obligada a reconocer, que no soy nada para nadie. Me iludí con piropos, elogios falsos, besos traicioneros, palabras dulces llenas de odio.
Miro mi reflejo en el espejo e no me gusta lo que veo. Ojos hundidos e tristes, sin brillo, sin vida, cara cerrada. Yo no soy así e por mucho que piense no sé cómo volver a vivir ilusionada sintiéndome, deseada por los demás e necesaria.
Sembré flores e nascieran cardos, que no los puedo tocar pues lastiman.
Es triste tener el corazón tan herido, cuando los demás no saben sentir más que rencor.
Meses sin ganas de hacer nada ni escribir, para ¿qué? Que importa mi vida, lo que me pasa, siento, o sufro a los demás. Nada.
Trabajando hasta que el sudor resbale por mi pecho, lleno mis horas tristes e vacías, para no sentir el pasar del tiempo vano e vacío de mí vivir. Hasta aquí eh llegado. Nunca lo pense. Pero es mi realidad nuda e cruda.
El mundo ha cambiado, lo que era cierto hoy es errado, los valores se invirtieran e no me siento a gusto, en medio del.
Así fue uno de los peores años de mi vida. Se desmoronó casi todo. Busco en los escombros algo que me devuelva la fuerza de vivir en la realidad presente como lo hice en el pasado.
Gritos callados en el silencio en las noches vacías. Arrepentimientos que no cambian mi pureza de sentimientos regalos a quien no debía. Sin vuelta atrás, camino por el desconocido, envuelto en niebla, que no me deja encontrar lo que tanto deseo.
Un poco de felicidad e agradecimiento en forma de amistad sincera.
Oporto20 de Octubre de 2014
Carminha Nieves