Alguien pinta al suicidio como un arte,
un vivir y morir al mismo tiempo,
que un portazo a la vida es a destiempo,
de escapar camino a ninguna parte.
Un follón de dudas es que al cerebro,
en eclipse total vuelve tarumba,
que enlaza al más allá desde la tumba
y de vuelta no existe ya un requiebro,
Un camino es sin fin hacia la nada,
es un descenso a un cenegal, un pozo,
lugar donde la pena suple al gozo,
Final del eslabón de una canana
del que es peregrinar tan azaroso,
de una lúgubre decisión, el poso.