A ti del que nadie se acuerda
salvo cuando hay apreturas,
dejo mi humilde homenaje
para esa función tan salvaje,
recibir del alimento su basura.
Tu nombre no esta bien visto
y el mencionarte causa risas,
salvo en los precisos momentos
que de usarte nos entran prisas,
y buscamos con desesperación
tus paredes tan blanquitas.
No hay en el mundo un sillón
con la comodidad parecida,
a esa taza con tapa y botón
que al sentarnos nos ilumina,
dejando nuestra precipitación
en calma por decisión divina.
Retrete mi más fiel compañero
tú, que tan importante eres,
y has recibido los traseros
de tantos hombres y mujeres,
dime: ¿Por qué nadie pusiere
un poema de su pluma con esmero,
y asi tanto esfuerzo agradeciere
cuando sentados suspiraban hacia el cielo?
Eres el más democrático artilugio
que los sabios jamás han inventado,
por tu fauces sin vergüenza han pasado
muchos reyes, más obispos y soldados;
además de los pobres que su refugio
fuiste tú y ante ti se han confesado;
por lo que yo y ante tanta majestad,
y si la salud y el tiempo lo permita
retrete, con veneración infinita;
¡Cual un rey te seguire adorando
a pesar del olircillo que a vomitar incita!
Joanmoypra