Sumergirme en las aguas profundas de mi mar
es encontrarte aletargado en el fondo,
nadar en los recuerdos que creí haber perdido
y respirar del aire que exhala tu asombro.
Es recobrar la memoria de esas horas furtivas
en las que escondida en el cofre de tus brazos
mi sombra eludía todas las catástrofes
y se refugiaba de todos los fracasos.
Es deslizarme sin temor ni freno
por el oscuro pozo de tus ojos
hasta sucumbir y lanzar por el aire los escudos
escarbando en el alma los despojos.
Sumergirme en las aguas de mi mar...
es unir los eslabones de una cadena rota
que proclama al aire su ansiada libertad
mientras el viento proclama su derrota.
Es enhebrar los hilos de un destino
que quedó anudado en el pretérito,
prisionero de un reloj que se detuvo
sólo para uno de dos que se quisieron.
Sumergirme en mi y bucear en lo profundo...
es encontrarte hundido en el silencio
y amordazar en los labios las palabras
para no gritarle al mundo lo que siento.
Es apretar con los puños esa herida
que aún sangra después de tantos años,
para que no sepas que nada en esta vida
ha dolido más que aquel desengaño.
Sumergirme en las aguas de este mar
que parece un desierto mar en calma...
es encontrar escondida la verdad:
en el fondo sigo siendo... ¡quien te ama!