Estuve leyendo todo lo que te escribí creyendo,
Intentando ser fuerte y no siendo...
Viendo letras inmortales, tal vez inmorales,
Ya no se sí se están convirtiendo en mortales...
Se están muriendo... mi calma sabe que así está siendo...
Hoy comprendo que el dolor de mi alma, no es dolor... está sufriendo,
Mis palabras en tu honor me estàn deshaciendo,
Leo cayendo lágrimas, mis textos, mis letras, mis páginas,
No imaginas en la tristeza que me hunden mis rimas,
Y lo que ahora me está costando escribir rimando estas líneas...
Un cuento malvado, una pesadilla, la maldición de un amor contado desde una silla,
He sentido tantas cosas y le he sacado el dolor a otras maravillosas,
He sentido temor de mis escritos...pues he escrito el peor de mis delitos,
Descrito un amor inexistente,
pero... te amé hasta el infinito sin conocerte,
Me encerraste en la sombra de tu olvido y leyendo vuelvo a sentir lo que te he querido,
No era consciente de lo que mi alma peleaba con mi mente,
Ahora demente, en mi absurda locura que invade mi ambiente,
Donde no existe cordura, me sumerjo en las nieblas del bosque y su espesura,
Contarte con mis rimas actividad un poco dura,
Más cuando me desanimas... no sé de tí y todo está en ruinas,
No sé ya si estás aquí o si mi mente lo imagina...
Es mi retina que se va olvidando de tus ojos,
Del contorno de tu cara con tus labios,
De tus greñas, rubio fino... las mías crecen sin destino,
No olvidarán lo que un día fuimos,
Me recordarán lo que tuvimos,
Algo tan especial que no comprendimos,
Pues lo que vivimos no lo elegimos...