Tus ojos son de un ángel transparentes y claros
y tu boca viciosa los hace descaro.
Tu risa burlona es encantadora, dulce y cariñosa.
Hablando contigo me quedo dormido soñando
despierto te beso en suspiros y siento que entro
dentro de tu cuerpo.
Tus ojos de ángel de intensas pupilas me miran
felinos pidiendo deseos amor y a mi entero.
Tu boca es mi boca y tu cuerpo en el mío un cálido
fuego.
Hablando conmigo despierto y dormido tu cálida risa
es todo menos prisa estando contigo.
Llenando a mi alma de luz que con calma se hace
infinita.
Mirando a tus ojos me pierdo del todo y no sé si estoy
muerto o aún sigo vivo.
Tu amor es la flor que nunca se marchita de olor a deseo
ardiendo en el cielo que acaricia al suelo.
Y no sé si eres mía o solo fantasía que veo en tu risa de luz
infinita y eterno consuelo.
Rafael Pablo